Cierto día una mujer dio a luz a un hijo
éste vivó su infancia soñando con estrellas
subiéndose por las noche a la más bella
de allí brillaba, solo sin que nadie se dé cuenta
Despertaba y seguía su vida, mientras soñaba.
Se hizo joven, se enamoró de ella,
para él la mujer más bella, igual que la estrella.
Formó familia, tuvieron hijas, hijo, perro, casa, sueños
pero él, solo él, seguía teniendo sus sueños
era mágico en la noche, a sus niños les relataba cuentos,
vivía la vida como nadie, plantaba árboles, y tenía más sueños
se hizo adulto, se volvió más mágico aún, era libre, sin dueño.
Tuvo nietos a los cuales también les contaba cuentos
mágicos como él, relatos sin miedos, con brillo de estrellas, con sueños…
Nadie sabía que escribía en el cielo,
por las noches solo…flotando sin tocar el suelo.
Así pasaba su tiempo, libre como el mismo viento
que una noche lo elevó, lo llevó lejos,
tan lejos que ni él supo dónde…pero vio de cerca el cielo.
Allí su magia se hizo más grande, y sus sueños se volvieron deseos
el hombre siguió escribiendo, entre nubes, madrugadas y besos
nadie supo que él escribía en el cielo,
ni que sus lágrimas mojaban el suelo.
Nadie supo que tuvo un encuentro con la Luna,
en una de esas noches en que lo elevó el viento
él era tan mágico, tan loco, indiscreto,
le dijo a la Luna que la amaba
le dijo que la deseaba, que moría por darle un beso.
La luna le habló en secreto e hicieron un pacto,
La luna le dijo, tú podrás besarme todas las noches
pero tendrás que soportar, nublados, fríos intensos
noches eternas sin besos…sin vernos.
Él le preguntó ¿es todo?
La luna le respondió, seré tuya entera,
de frente, de perfil, y él quedó escuchando perplejo,
vivirás como vivo yo, nueva, creciente, sin morir,
y él aceptó en el acto, embrujado de magia y deseo.
Él vive distinto a todos, sigue viviendo,
nace como la luna, crece en sentimientos
ni él mismo sabe si morirá
o solo menguará como la luna
como su amor secreto.
Quizás mengüe y mengüe
hasta morir enlazado con hiedras de deseos
o quizás nazca nuevo cada cierto tiempo
escribiendo con tinta de estrellas en el cielo.
Él sigue viviendo mientras brilla la luna
nadie sabe de su amor secreto,
quizás inventó una historia,
para no morir en el intento
de vivir libre y soñando, esperando el beso eterno.
Char…libre, sin registro. (Derechos Reservados 3126/11)